Brasilia.- Torrenciales aguaceros han golpeado con fuerza a los estados brasileños de Río de Janeiro y Espirito Santo, dejando un saldo trágico de 23 personas fallecidas durante este fin de semana. La devastación causada por las intensas lluvias ha dejado a miles de personas sin hogar y ha generado una ola de desolación en la región.

La gobernación de Espirito Santo confirmó el domingo que 15 personas perdieron la vida a causa de las torrenciales lluvias que azotaron la región desde el viernes en la noche. Además, cerca de 5 mil personas se han visto afectadas y se encuentran sin un lugar donde resguardarse. Por su parte, las autoridades de Río de Janeiro reportaron la trágica pérdida de ocho vidas el pasado sábado.

Entre las localidades más afectadas se encuentra Mimoso do Sul, una ciudad ubicada a 74 kilómetros al sur de Vitoria, la capital estatal de Espirito Santo, donde se registraron trece de las muertes reportadas. Las cuadrillas de rescate en ambos estados se han visto obligadas a suspender temporalmente sus tareas ante el riesgo de nuevos deslizamientos, y han retomado las labores de búsqueda y rescate con cautela.

Desde el jueves, alcaldes y gobernadores de la región sureste de Brasil han estado emitiendo advertencias a la ciudadanía sobre los potenciales problemas derivados de las fuertes lluvias. En Espirito Santo, la alerta por intensas precipitaciones se ha mantenido vigente hasta la medianoche como medida preventiva.

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