El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó duras críticas hacia Estados Unidos, acusando al país norteamericano de instigar un golpe de Estado en su nación a través de redes sociales. Estas acusaciones vienen luego de la salida del líder opositor Edmundo González Urrutia hacia España, en medio de una serie de tensiones políticas y declaraciones polémicas por parte de distintos funcionarios venezolanos.

Durante una transmisión del programa Con Maduro+, el mandatario venezolano destacó la importancia de implementar leyes «antifascistas severas» en el país, con el objetivo de evitar la proliferación del odio, la violencia y la persecución por motivos ideológicos. Además, Maduro afirmó que su gobierno está trabajando en medidas preventivas para garantizar el respeto a la diversidad de pensamiento en Venezuela.

Por su parte, el canciller de Venezuela, Yván Gil, arremetió contra el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, acusándolo de promover «un golpe de Estado vía redes sociales» a raíz de sus declaraciones de apoyo a Edmundo González. A pesar de las críticas, Gil reafirmó la postura del gobierno venezolano de mantenerse firme frente a posibles intentos de desestabilización política.

El ministro del Interior, Diosdado Cabello, también se pronunció sobre la salida de González Urrutia, asegurando que fue un proceso pactado y voluntario por parte del líder opositor. Cabello desestimó las acusaciones de la oposición sobre un supuesto acuerdo político y afirmó que González decidió exiliarse en España por propia voluntad, alejándose de las fuerzas políticas de derecha en Venezuela.

En medio de este escenario, la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, anunció que continuará en el país para liderar la lucha desde dentro, mientras González lo hace desde el exterior. Machado convocó a una manifestación en la Plaza de las Cortes de Madrid, España, para reivindicar el mandato del 28 de julio, fecha de las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela.

Ante la situación, el gobierno de Colombia lamentó la salida de González Urrutia y Perú reafirmó su postura de que los problemas en Venezuela deben ser resueltos por los propios venezolanos. En contraste, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América apoyó la actuación de Caracas en permitir la salida del líder opositor hacia el extranjero.

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