El Gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, ha emitido el decreto 1084/2024 que prohíbe cualquier forma de propaganda partidaria o culto a la personalidad política en edificios públicos.

Esta medida busca eliminar la exhibición, colocación o difusión de imágenes, símbolos, obras o cualquier referencia a alguna figura política o movimiento partidario dentro de las instituciones estatales.

El decreto emitido por el Poder Ejecutivo argumenta que se ha observado una práctica abusiva en distintas áreas de la administración pública, donde se hacen uso indebido de recursos públicos para promover la imagen personal de funcionarios, autoridades o agrupaciones políticas, con la intención de glorificarlos y perpetuarlos en el tiempo.

Esta propaganda institucional ha sido utilizada, según el gobierno, para promover la imagen personal de los funcionarios en lugar de centrarse en la difusión de información de interés público, convirtiéndose en actos de proselitismo político.

Esta decisión del gobierno de Milei va en línea con su postura de eliminar cualquier tipo de culto a figuras políticas dentro de los edificios estatales. Un claro ejemplo de esta política fue la reciente retirada de un imponente mural de Eva Duarte de Perón, del edificio del Ministerio de Desarrollo Social, ubicado en la avenida 9 de Julio, en el centro de Buenos Aires.

Esta medida ha generado debate en la sociedad argentina, ya que demuestra la intención del gobierno de desligar la figura de Eva Duarte de Perón del espacio público.

No es la primera vez que el gobierno de Milei toma medidas en contra del culto a la personalidad política, en noviembre, se retiró el busto del fallecido expresidente Néstor Kirchner de las oficinas de la ANSES, y en febrero, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, ordenó desmontar otro busto del exmandatario peronista en el Senado

Esta decisión ha generado polémica en Argentina, con opiniones encontradas entre quienes apoyan la medida por considerarla necesaria para separar la política de la propaganda personal y quienes la critican por considerar que limita la libertad de expresión y el reconocimiento de figuras políticas importantes en la historia del país.

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