Este jueves podría marcar un hito histórico para Grecia, ya que se espera que el país se convierta en el decimosexto miembro de la Unión Europea en legalizar el matrimonio homosexual y permitir la adopción. A pesar de enfrentar una fuerte oposición por parte de partidos de extrema derecha y líderes de la Iglesia Ortodoxa, la reforma de la Ley será sometida a votación en el Parlamento griego, donde ha sido objeto de intensos debates desde su presentación en enero de 2024.

Avances legislativos con limitaciones en Grecia

La reforma legislativa, vista como un paso adelante en términos de derechos para las parejas del mismo sexo, otorgaría una serie de derechos a estas familias que la legislación actual no contempla. Sin embargo, la comunidad LGBTI+ ha expresado su descontento ya que la nueva ley excluye el acceso a tratamientos de reproducción asistida y gestación subrogada para parejas homosexuales.

A pesar de las limitaciones, la nueva Ley representaría una victoria para muchos, especialmente en lo que respecta a los derechos de los hijos de parejas del mismo sexo. Por primera vez, los documentos oficiales de los niños podrían incluir a ambos padres o madres, superando la restricción actual que solo reconoce a uno de ellos. Esta inclusión significaría un cambio significativo en la documentación oficial de los hijos de parejas del mismo sexo en Grecia.

Reacciones y manifestaciones en contra

La propuesta legislativa ha generado reacciones encontradas en el panorama político, social y religioso griego. Mientras algunos celebran el avance en la igualdad de derechos, la Iglesia Ortodoxa ha expresado su desacuerdo desde el 4 de febrero a través de un manifiesto redactado por el Santo Sínodo. En este documento, la jerarquía eclesiástica critica la ley argumentando que ‘promueve la abolición de la paternidad y la maternidad, convirtiéndolas en algo neutro’.

Además de la resistencia por parte de la Iglesia, varios partidos de extrema derecha, incluido el partido gobernante Nueva Democracia desde 2019, se han opuesto a la reforma y han anunciado que no votarán a favor del matrimonio homosexual. El ex primer ministro Andonis Samarás se ha destacado como uno de los políticos más reacios a aprobar la medida.

El papel decisivo de la izquierda

La aprobación de la medida podría depender del apoyo de la izquierda, lo que llevaría a Grecia a convertirse en el primer país ortodoxo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. A medida que se acerca la votación, las tensiones y las expectativas crecen, marcando un momento crucial en la historia social y legislativa de Grecia.

Independientemente del resultado de la votación, el proceso legislativo en torno al matrimonio homosexual en Grecia tiene implicaciones significativas. La aceptación o el rechazo de la medida no solo afectará los derechos de la comunidad LGBTI+, sino que también influirá en la imagen internacional de Grecia en términos de igualdad y derechos humanos. La decisión de este jueves podría reflejar no solo el estado actual de la sociedad griega, sino también su disposición a abrazar la diversidad y la inclusión.

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