Se cumple un mes desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y el grupo islamista Hamás, los informes indican que el número de muertos ha alcanzado los 11,000, con 241 rehenes israelíes, 30,000 heridos y 1,700,000 desplazados. La Franja de Gaza se encuentra en ruinas después de los devastadores bombardeos, y la crisis humanitaria se agrava debido a la falta de ayuda internacional.

El 7 de octubre, Hamás sorprendió con un ataque combinado sin precedentes: el lanzamiento de 5,000 cohetes y la infiltración en territorio israelí por tierra, mar y aire. Paralelamente, se informó que se produjeron disparos en un festival de música electrónica cerca de la Franja, mientras decenas de soldados y civiles israelíes y extranjeros eran secuestrados por Hamás en Israel, con la intención de usarlos como moneda de cambio por presos palestinos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió declarando el estado de guerra contra Hamás y lanzando la operación ‘Espadas de hierro’. Durante los últimos 31 días, Israel ha intensificado sus bombardeos en la Franja, sumiendo a la población de Gaza en una situación agonizante. Además, Israel ha introducido un importante número de tropas, que en menos de diez días han logrado rodear la estratégica ciudad de Gaza, dividiendo la Franja en dos.

‘Israel mismo ha admitido que esto va más allá de la autodefensa’, comenta Tahani Mustafa, analista palestina del International Crisis Group. ‘Los palestinos siguen siendo tratados como un problema a resolver, no como un pueblo con derechos y preocupaciones legítimas’.

Durante el último mes, múltiples organismos internacionales han denunciado las numerosas violaciones de derechos humanos que han ocurrido. Los ataques indiscriminados sobre infraestructuras civiles en Gaza, incluyendo escuelas y hospitales, así como el asedio por parte de Israel, han dejado a la población en extrema necesidad. Desde que Hamas lanzó su ataque hace un mes, se ha bloqueado el ingreso de agua, comida, electricidad, insumos médicos y combustible, entre otros recursos esenciales.

La analista destaca también la dimensión regional del conflicto, ya que ha generado violencia en otros frentes, como la frontera entre Israel y Líbano. En el último mes, más de 80 personas han perdido la vida en los intercambios de fuego más graves desde la guerra con el grupo chií libanés Hezbolá en 2006.

A medida que la guerra en curso entra en su segundo mes, la comunidad internacional se enfrenta a la urgente tarea de abordar esta crisis humanitaria y buscar una solución duradera al conflicto entre Israel y Hamás. Mientras tanto, la Franja de Gaza sigue sufriendo las consecuencias devastadoras de esta larga y violenta guerra.

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