El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha levantado una alerta este martes al denunciar que narcotraficantes han adquirido al menos dos misiles con la aparente intención de atacar el avión presidencial en el que viaja.

Durante la ceremonia de transmisión de mando de la Policía Nacional al brigadier general, Carlos Fernando Triana, nuevo director de la institución, Petro aseguró que «me quieren disparar un misil, a mí avión, (es un misil) que se compraron los narcotraficantes y que tienen guardado por ahí. No uno, sino dos misiles. Sabemos quiénes son, pero hay que actuar».

Aunque el mandatario no ofreció detalles sobre la procedencia de los misiles ni la identidad de los responsables, sí amenazó con luchar contra las grandes organizaciones criminales del país. «Me quieren tumbar rápidamente porque saben que estamos tras las grandes mafias de Colombia y eso puede asustar, sí, claro que asusta», afirmó.

En su intervención, Petro también señaló al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como una de las grandes mafias de Colombia. Cabe resaltar que el gobierno suspendió los diálogos de paz con este grupo en enero debido a la violencia en la región del Catatumbo.

Las declaraciones de Gustavo Petro han generado gran preocupación en la sociedad colombiana, que teme por la integridad del presidente y por la estabilidad del país en medio de esta amenaza latente. Las autoridades competentes han reforzado las medidas de seguridad en torno al mandatario y se encuentran investigando a fondo esta información para evitar cualquier tipo de atentado en su contra.

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