Se ha descubierto una sepultura que alberga los restos de un supuesto ‘niño vampiro’, cuyos huesos aún están encadenados desde el siglo XVII, según expertos de Science Alert.

Este hallazgo revela que el niño fue enterrado boca abajo y amarrado con cadenas a una base triangular, siguiendo una antigua tradición que juzgaba a individuos por presentar rasgos vampíricos.

A pesar de esto, el informe sugiere que estas prácticas podrían estar relacionadas con enfermedades físicas o comportamientos antisociales más que con creencias sobrenaturales.

Este descubrimiento se realizó en las afueras del pueblo de Pien, en Ostromecko, Polonia, y se reveló que no es un caso único.

Otras tumbas similares también se encontraron en la misma área, como la de una mujer enterrada con una hoz en el cuello.

Los investigadores han interpretado estos entierros como parte de un panteón creado para excluidos de la comunidad cristiana, aquellos que no podían ser enterrados en cementerios cristianos.

Aunque el hallazgo ha generado asombro y diversas interpretaciones de naturaleza paranormal, se propone que estas prácticas funerarias podrían estar más relacionadas con normas culturales y sociales de la época que con creencias sobre vampiros.

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