Tel Aviv.- En medio de la tensión en la región, el grupo chií libanés Hezbolá no ha tardado en responder al ataque israelí que cobró la vida de cuatro civiles en el sur del Líbano. Este domingo, Hezbolá lanzó «decenas» de cohetes contra una localidad al norte de Israel, específicamente la ciudad de Kiryat Shmona.

Según un comunicado emitido por Hezbolá, en este ataque a gran escala se utilizaron cohetes Katyusha y Falaq, de fabricación iraní. Si bien no se especificó el objetivo exacto de este ataque, la organización justificó su acción como una respuesta al «horrible crimen cometido por el enemigo israelí en la ciudad de Meiss el Jabal».

La trágica situación en Meiss el Jabal se desarrolló esta mañana, cuando aviones de combate israelíes bombardearon el barrio de Al Jaafra, provocando una devastación masiva en la zona. Este ataque se llevó a cabo mientras un grupo de residentes locales inspeccionaba sus hogares y negocios, resultando en la desgarradora pérdida de una familia compuesta por cuatro civiles, según reportó la Agencia Nacional de Noticias libanesa.

Hezbolá e Israel han estado envueltos en un conflicto cada vez más violento desde el 8 de octubre, fecha en que estalló la guerra en la Franja de Gaza. Esta confrontación ha cobrado decenas de vidas y ha desplazado a miles de personas, lo que refleja el preocupante aumento de la violencia en la región.

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