Tel Aviv.- En medio de la creciente tensión en la región, el partido-milicia chií libanés Hezbolá ha llevado a cabo un ataque contra la base militar de Michve Alon, ubicada en el norte de Israel. Este acto de violencia ha sido una respuesta directa al ataque perpetrado por el Estado hebreo contra un alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la ciudad libanesa de Sidón.

Según informes de la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo Hezbolá, el ataque con drones cargados de explosivos habría dejado heridos entre los oficiales y soldados presentes en la base militar. A pesar de que las Fuerzas Armadas israelíes habían declarado previamente que no se habían registrado víctimas, la situación en la zona se torna cada vez más peligrosa.

Esta escalada de violencia se desencadenó tras la muerte de un alto comandante de Hamás a manos del Ejército israelí. El ataque se produjo cuando, desde un dron, se dispararon dos misiles contra el automóvil en el que circulaba en la ciudad de Sidón, provocando una fuerte conmoción en la región.

Las tensiones entre el Ejército israelí y Hezbolá, respaldado por Irán y con gran influencia política en Líbano, han ido en aumento desde el pasado 8 de octubre. Ese día, Hamás llevó a cabo una serie de ataques que resultaron en un alto número de muertos y secuestrados. Las cifras son desgarradoras, con cerca de 1.200 fallecidos y alrededor de 240 personas que continúan desaparecidas.

Por su parte, las autoridades de Gaza también han reportado un elevado número de víctimas, con cerca de 39.800 muertos y más de 91.702 heridos a causa de la violencia desatada en la región.

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