Tel Aviv.- En un aumento de la tensión en la región, el grupo militante chií libanés Hezbolá ha lanzado una serie de cohetes Katyusha contra el kibutz de Matzuva en la Galilea occidental, en el norte de Israel, tras dos días de relativa calma.

El ataque se produce después del luto por la muerte de Fuad Sukr, jefe militar y ‘número dos’ de Hezbolá, en un bombardeo israelí en Beirut, la capital de Líbano. En un comunicado compartido por la cadena de televisión libanesa Al Manar, el grupo afirma haber realizado los lanzamientos en respuesta a un ataque previo israelí en la localidad de Shama, que resultó en la muerte de varios civiles.

Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado la activación de alarmas aéreas en la región y ha logrado interceptar algunos de los cohetes. También se ha informado sobre la realización de ataques aéreos por parte de la Fuerza Aérea de Israel contra plataformas de lanzamiento de Hezbolá en el sur de Líbano.

Mientras tanto, el conflicto ha llevado a la intervención de la ONU, con el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, instando a detener el «ciclo» de violencia y regresar a negociaciones políticas para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza y la región en general.

El enfrentamiento entre el Ejército israelí y Hezbolá, con respaldo de Irán y un importante peso político en Líbano, ha escalado desde el 8 de octubre, tras los ataques perpetrados por Hamás. Con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, la situación presenta un panorama de creciente conflicto en una región ya de por sí marcada por la violencia.

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