Florida, Estados Unidos.- Un hombre fue entregado a la justicia luego de que este 6 de junio, asesinó a su esposa e hirió de gravedad a su hija de 3 años. Sin embargo, no pudieron arrestarlo.

Capucine Carson, de 37 años, y su hija de 3, Kimbella, fueron quienes recibieron los disparos del acusado Toffara Snow. Según las autoridades, Carson y Snow estaban en una discusión cuando él enfureció y le disparó tanto a su esposa como a la hija.

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De acuerdo al Orlando Sentinel, el reporte oficial de la policía tiene a varios testigos que escucharon a la pareja discutir la noche que ella murió. Ella trató de irse a dormir a un hotel con su hija y otros dos niños y esto enfureció al hombre, quien saltó al automóvil y comenzó a disparar. Uno de los tiros alcanzó fatalmente a la esposa y Snow se dio a la fuga.

Carson fue encontrada muerta y la pequeña Kimbella fue llevad ala hospital, donde actualmente continúa en estado crítico.

Sin embargo, el hombre decidió marcar por teléfono a su madre y confesarle que le había disparado a su esposa. Dijo que sabía que iría a prisión y que entregaría el arma, «pero que quería ver a su madre primero» declaró el detective Kevin O’Malley.

La madre acudió a la escena del crimen, y le entregó el teléfono a la policía, donde hablaron con él y confesó el crimen.

Pero para cuando la policía lo localizó, Toffara Snow se había disparado en la cabeza. Murió en el hospital el viernes 11 de junio.