Un hombre identificado como Tristan Ross Locke, de 31 años, asesinó a su vecino por poner música a un volumen muy alto. Los hechos ocurrieron en Christchurch, Nueva Zelanda.

De acuerdo con la información que se dio a conocer Tristan le comentó a su vecino Mark Graham Cowling, de 44 años que controlará el volumen de la música.

Sin embargo, el hombre no atendió el llamado, por lo que Tristan en repetidas ocasiones le cortó la electricidad a la vivienda de su vecino.

A pesar de ello, la música continuaba escuchándose a un volumen muy alto. Lo anterior ocurrió hasta que Tristan se cansó de dicha situación.

El hombre tomó un cuchillo y acudió a la vivienda de su vecino, cuando él abrió la puerta lo apuñaló en repetidas ocasiones hasta que le quitó la vida.

Luego de ello, Tristan fue detenido y condenado a cadena perpetua, sin embargo, podría apelar estar 10 años en libertad condicional.

Por su parte, el padre de la víctima considera que su hijo fue asesinado a sangre fría. Además, le ha sido muy difícil superar lo ocurrido. Incluso se ha informado que después del asesinato de su hijo, el hombre comenzó a sufrir depresión.

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