Nueva York, Estados Unidos.- Un hombre de Brooklyn fue arrestado por los asesinatos de tres mujeres que supuestamente él mató en un desarrollo de viviendas para personas mayores después de que, según los informes, no le pagaron por ayudarlos a hacer mandados.

Kevin Gavin, de 66 años, está acusado de cometer una serie de asesinatos en las casas Carter G. Woodson en Brownsville durante un período de cinco años, pero de alguna manera se las había arreglado para pasar desapercibido hasta ahora por los investigadores.

Se sospecha que mató a Myrtle McKenny, de 82 años, a Jacolia James, de 83 y, más recientemente, a Juanita Caballero, de 78, quienes viven en el mismo edificio.

El hecho de que los asesinatos de las tres mujeres que murieron en el mismo complejo de apartamentos con la policía tardando años en vincular los casos plantea dudas sobre las investigaciones en ese momento, principalmente si el hombre reamente es el responsable.

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Por ejemplo, la puñalada de una víctima no se había detectado hasta que fue embalsamada en una funeraria local.

Caballero fue declarada muerta en su departamento el viernes pasado luego de que su hijo llegara y la encontrara tirada en el piso con un cable telefónico enrollado alrededor de su cuello.

El jueves, la policía de Nueva York confirmó que Gavin había sido identificado como sospechoso en los casos, lo que finalmente lo relacionó con los asesinatos sin resolver de otras dos mujeres asesinadas en el edificio en los últimos cinco años.

Está acusado de matar a McKenny, cuyo cuerpo fue descubierto en su apartamento del sexto piso por su asistente de salud en noviembre de 2015. Inicialmente se creyó que su muerte fue el resultado de causas naturales, pero luego se declaró un homicidio después de que los trabajadores de la funeraria descubrieron una puñalada en su cuello.

Se cree que Gavin volvió a atacar cuatro años después, en abril, cuando su nieto encontró el cuerpo de Jacolia James boca abajo en su apartamento. La policía dijo que James tenía heridas en la cara y el cuello que eran «muy sospechosas», pero los investigadores no pudieron vincular al sospechoso con el caso hasta hace poco.