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Hombre prefiere ir a la cárcel que devolver su perrita

24/01/2021 - Hace 4 años en Internacional

Hombre prefiere ir a la cárcel que devolver su perrita

En el mundo | 24/01/2021 - Hace 4 años
Hombre prefiere ir a la cárcel que devolver su perrita

Barry Myrick, un profesional del control de plagas está en una pelea con su antiguo empleador, M&M Environmental en Queens, por su mascota: una pitbull mezclada que huele plagas llamada Roxy. El hombre ya ha pasado tiempo en la cárcel con tal de no devolver a la perrita.

«Ella es mi mejor amiga», dijo Myrick, quien incluso tiene un tatuaje de Roxy en su pierna. «Me comprometí con ella hace mucho tiempo, y nada se interpondrá entre ella y yo».

Myrick, de 37 años, había trabajado con Roxy durante cuatro años, inspeccionando propiedades comerciales y residenciales, antes de que lo despidieran de la empresa en marzo.

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Aunque el perro lo había proporcionado la compañía, que cubría sus gastos de comida y veterinaria, ella ha vivido con Myrick y su esposa, Joana, desde que él fue a recoger a Roxy a una instalación de adiestramiento de perros. “Ella es parte de nuestra familia. Esto es lo más cercano a los niños que tendremos ”, dijo Myrick.

Pero poco después de que comenzara la pandemia, decidió ser despedido en lugar de trabajar para M&M como limpiador de COVID sin Roxy. Devolvió el vehículo de la empresa, las tarjetas de crédito y el equipo, pero no a la perrita, y explicó que un gerente le había dicho: «Te vas a quedar con Roxy, ¿verdad?»

El 25 de junio, M&M envió una carta a Myrick llamando a la perra «propiedad de la empresa» y exigiendo que la devolviera. Cuando Myrick se negó, M&M inició una acción legal, informó que Roxy fue robada y presentó cargos de hurto mayor. Entrenar a la perra le costó a la empresa 15 mil dólares.

Aún negándose a renunciar a Roxy, Myrick en agosto fue arrestado. “Pasé 15 horas en la cárcel. No le desearía eso a mi peor enemigo ”, dijo Myrick, quien compartía celda con otras 20 personas. “Las historias que escuché eran irreales: alguien golpeó a su padrastro con un bate de béisbol. No pude decirle a nadie que estaba allí por un cachorro «.

El hombre alegó que M&M perdió el derecho a reclamarla cuando lo despidieron y no pidieron la devolución de la perrita. Por ahora él la tiene hasta que el caso se resuelva.

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