En una operación militar en el Golfo de Adén, las fuerzas navales de Yemen llevaron a cabo un ataque al barco británico RUBYMAR, provocando graves daños que ponen en riesgo la integridad de los tripulantes. Además, durante la misma operación, lograron derribar un avión no tripulado (dron) estadounidense.

Según un comunicado emitido por un portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el barco británico sufrió daños significativos que lo dejaron inmovilizado, con la posibilidad de hundirse en aguas del Golfo de Adén. Se aseguró que la tripulación fue evacuada con éxito y se tomaron todas las medidas necesarias para salvaguardar sus vidas.

Por otro lado, en Hodeidah, las defensas aéreas yemeníes lograron derribar un dron estadounidense MQ9, que realizaba misiones hostiles contra el país. Las fuerzas armadas yemeníes no dudaron en afirmar su disposición a tomar más medidas militares contra cualquier objetivo hostil en defensa en solidaridad con el pueblo palestino.

Además, se destacó que las operaciones en el Golfo de Adén continuarán hasta que cese la agresión y se levante el asedio a la Franja de Gaza. Las fuerzas armadas yemeníes reafirmaron su compromiso con la defensa del país y su postura de no permitir ningún tipo de agresión externa.

La nueva operación yemení se produce en un momento en que las fuerzas estadounidenses y británicas lanzan con frecuencia olas de ataques contra Yemen.

De hecho, Estados Unidos, el principal aliado de Israel, en coordinación con el Reino Unido y otros socios, ha estado atacando múltiples objetivos en Yemen, desde mediados de enero, en el marco de una llamada alianza marítima en el mar Rojo, destinada a preservar la seguridad del régimen sionista.

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