Madrid, España.- Un incendio en un restaurante italiano en Madrid terminó con la vida de dos personas y dejó heridos a otras diez durante la noche del pasado viernes. Un platillo excéntrico y una mala ejecución habrían sido los responsables de la tragedia.

Los hechos ocurrieron en un conocido restaurante italiano en la céntrica Plaza de Manuel Becera en la capital española. Alrededor de las 23:00 horas, el restaurante se encontraba lleno, ofreciendo su servicio como cada fin de semana. Es entonces cuando una clienta solicitó una pizza especial del menú. A diferencia del resto de alimentos, la preparación de este platillo tenía como añadido un pequeño espectáculo en la mesa.

La pizza flameada se servía encendida en fuego, dando un espectáculo para los comensales. El restaurante preparó el pedido y envió a un joven camarero con la pizza en fuego y un soplete para entregarla. Sin embargo, al momento de acercarse a la mesa, las llamas que brotaban de la pizza entraron en contacto con la decoración del lugar, iniciando en incendio que rápidamente se propagó por el local.

Las claves del incendio: inexperiencia y descuidos

Debido a la violenta propagación del fuego, se necesitaba de una rápida intervención de los bomberos. Al final esto se consiguió gracias a que una subestación se encontraba muy cerca del restaurante, permitiendo que atendieran el incendio rápidamente.

Durante el sábado pasado, más información salió a la luz respecto al suceso. El ayuntamiento de Madrid reveló las identidades de las dos víctimas fatales en el sitio. Una de ellas era el camarero que llevaba la pizza, mientras que la otra era una clienta. La rápida acción de los servicios de emergencia permitieron que no se sumaran más muertos y que los heridos fueran atendidos a la brevedad.

También se anunció que el restaurante permanecerá clausurado indefinidamente, al menos hasta que la investigación en curso concluya.

Con información de Reuters.

Podría interesarte:

• Anuncian ‘toma de Lima’ por falta de apoyo del Ejecutivo
• Lanzan producto para silenciar el llanto de los bebés en Canadá