A pesar de todos los acontecimientos que pasen, sigue creciendo a través de la tormenta.

Pueden venir miles de sucesos que nos hcen dudar, pero el estar creciendo a través de la tormenta, nos hará libres, fuertes y plenos al final del proceso.

Sé que parece que todo el progreso se ha descarrilado.

A esto es a lo que nos referimos cuando decimos que es importante ahorrar, prepararse, anticipar que nuestras vidas pueden no desarrollarse tan linealmente como asumimos.

A esto nos referimos cuando decimos que cuando la marea retrocede, vemos lo que hay justo debajo de la superficie.

Los disruptores tienen un propósito en la vida, y cada generación trata con al menos uno. Nos sacan de nuestros estados inconscientes (nuestros hábitos, nuestros patrones, nuestras rutinas, nuestra normalidad) y nos alientan a comenzar de nuevo.

Algunos de nosotros estamos de luto por la pérdida de seres queridos, otros están de luto por la pérdida de la vida tal como la conocíamos.

Lo que necesitas entender es que incluso en medio de esto, incluso en el duelo, incluso en el miedo, incluso en el desconocimiento, incluso en las preguntas, incluso sin respuestas, aún estás creciendo a través de la tormenta. Todavía estás aprendiendo cosas que no sabías que nunca supiste. Eres diferente de lo que eras hace dos semanas y serás diferente en otras dos. 

Lo que teníamos antes tampoco era sostenible.

Lo que esto significa es que el disruptor ha venido a mostrarnos las formas en que la vida debe transformarse permanentemente.

No vamos a volver a la «normalidad», porque la normalidad no funcionaba de todos modos.

Tenemos una rara oportunidad de aprender de la quietud, que es donde se encuentran todas las respuestas verdaderas.

Tenemos la oportunidad de repensar todo, finalmente descansar profundamente y regresar a las partes de la vida a las que vale la pena regresar.

Nuestra conciencia, como un todo, se ha disparado y se está acelerando.

Hay lecciones que aprenderemos en esta temporada que no podríamos ni habríamos sabido de otra manera. Hay ideas que serán plantadas ahora y regadas en una revolución de cambio.

La gratitud renacerá.

La apertura renacerá. 

No porque estemos ciegos a lo que sucede a nuestro alrededor.

Sino porque vemos tan claramente.