Este martes, Ucrania y Estados Unidos iniciaron conversaciones en Arabia Saudita con el objetivo de buscar un alto el fuego parcial con Rusia, en medio de un contexto tenso marcado por el mayor ataque de drones ucranianos contra territorio ruso desde el inicio del conflicto. La reunión se lleva a cabo en la ciudad de Yedá, situada a orillas del Mar Rojo, y cuenta con la participación del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga.

Según un alto funcionario ucraniano, bajo anonimato, los negociadores de Ucrania han propuesto una tregua «en el aire y en el mar» con Rusia, buscando un alivio en las tensiones bélicas en esas áreas. El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrii Yermak, expresó que las conversaciones han comenzado de manera «muy constructiva», subrayando la disposición de Ucrania para alcanzar la paz.

La iniciativa de alto el fuego parcial llega horas después del mayor ataque con drones realizado por Ucrania contra Moscú, que dejó un saldo provisional de tres muertos y varios heridos, según las autoridades rusas. No obstante, las autoridades de Rusia informaron que lograron destruir 337 drones, incluidos 91 en la región de Moscú y 126 en la región de Kursk, que es parcialmente ocupada por fuerzas ucranianas. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, calificó el ataque como un «fracaso» para las fuerzas ucranianas.

El ataque con drones ha sido interpretado por Andrii Kovalenko, portavoz del Centro Gubernamental Ucraniano contra la Desinformación, como un intento de enviar un mensaje al presidente ruso Vladimir Putin, alentándolo a considerar una tregua aérea.

Por su parte, el enviado estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff, aseguró que el propósito de las conversaciones es «definir un marco para un acuerdo de paz y un alto el fuego inicial» entre Rusia y Ucrania.

Estas conversaciones marcan los primeros contactos de alto nivel entre Ucrania y Estados Unidos desde la visita del presidente ucraniano Volodimir Zelensky a la Casa Blanca a finales de febrero, que estuvo marcada por un enfrentamiento verbal con el presidente Donald Trump y su vicepresidente J.D. Vance. Tras ese encuentro, Estados Unidos suspendió parte de su asistencia militar a Kiev y su intercambio de inteligencia.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó su apoyo a la idea de un alto el fuego parcial, aunque indicó que este por sí solo no sería suficiente para poner fin al conflicto. Rubio recalcó que tanto Ucrania como Rusia tendrían que hacer concesiones para alcanzar una solución definitiva.

Este proceso de negociaciones se lleva a cabo en un contexto complicado para Ucrania en el frente, con Rusia recuperando 12 localidades y más de 100 km² en la región fronteriza de Kursk, zona que había sido ocupada por el Ejército ucraniano en una ofensiva sorpresa en agosto de 2024. Desde entonces, las fuerzas rusas han recuperado más de dos tercios del territorio inicialmente conquistado.

Antes del inicio de las negociaciones, China manifestó su apoyo a los esfuerzos para encontrar una «solución justa y duradera» al conflicto y expresó su apoyo a todas las iniciativas que contribuyan a una resolución pacífica de la crisis.

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