Bagdad, Irak.- Este sábado Irak acogió una conferencia regional destinada a aliviar las tensiones en Oriente Medio.

Entre los asistentes se encontraron Irán, Arabia Saudita, Yemen y Líbano.

En esta conferencia, Irak se ensalzó como el mediador en los conflictos.

Especialmente porque Irán y Arabia Saudita son enemigos geopolíticos.

La representación de Arabia Saudita estuvo a cargo por el ministro de Asuntos Exterior, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud.

La presentación de Irán corrió por parte del ministro de Asuntos Exteriores Hossein Amirabdollahian.

El anfitrión de la conferencia regional estuvo a cargo del primer ministro iraquí, Mutafa al-Khadimi.

El ministro iraní mostró su apoyo hacia Irak en la lucha contra el terrorismo.

También demostró su rechazo hacia los Estados Unidos por el asesinato de líderes iraquíes e iraníes en un ataque perpetrado por drones en el aeropuerto de Bagdad (enero 2020).

Y con relación a ello, Amirabdollahian expresó:

«Los estadounidenses no sólo trajeron la paz y la seguridad para los pueblos de esta región, sino que fueron la principal razón de la inseguirdad, y esto se puede ver claramente en muchos países de la región».

Además, la representación iraní lamentó que no se invitará a Siria a la cumbre.

Para Irán, la estabilidad de Oriente Medio sólo puede lograrse a través de un dialogo entre todos los países de la región y sin ninguna intervención extranjera.

Otros autores que también participaron en la cumbre fueron:

El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, el rey de Jordania, Abudllah II, el emir de Qatar, el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Emmanuel Macron estuvo a cargo de una reunión para debatir la crisis hídrica regional, la guerra de Yemen y la fuerte depresión económica y política en Líbano.

Según el analista político Ihsan al-SHammari:

«Esta cumbre marca el regreso de Irak como actor fundamental en la región y que los partidos rivales se sienten en la misma mesa es un paso importante en esa dirección».

Irak pretende desempeñar un papel unificador y mediador neutral frente a las crisis que sacuden la región por décadas.

Esta cumbre supone un gran impulso para Irak y sus próximos dirigentes, porque envía un mensaje de solidaridad árabe en el país.

Otro de los temas más importantes a tratar son los acuerdos energéticos.

Según el primer ministro Mustafa al-Kadhimi:

«Irak espera reforzar sus lazos con Francia, especialmente como la energía, el petróleo, la electricidad y las infraestructuras».

El presidente Emmanuel Macron calificó como histórico el encuentro regional de este sábado.

Porque demuestra una vuelta a la estabilidad tras una guerra contra el grupo terrorista del Estado Islámico.

«La solución a las amenazas a la seguridad en la región, incluido el Estado Islámico, depende de un Irak estable, soberano y próspero».

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