El gobierno de Islandia ha dado luz verde a la continuación de la controvertida práctica de la caza de ballenas, autorizando a dos buques a llevar a cabo esta actividad durante un período de cinco años. A partir de esta temporada, se permitirá la captura anual de hasta 209 rorcuales comunes y 217 ballenas minke, con un margen de ejecución que va desde mediados de junio hasta septiembre.

Esta decisión se produce tras una serie de eventos que han puesto en jaque la moralidad de la caza de cetáceos. En 2023, el país suspendió temporalmente dicha práctica durante dos meses después de que una investigación gubernamental revelara que los métodos utilizados por los cazadores infringían diversas leyes de bienestar animal. La agencia veterinaria pública evidenció que los arpones explosivos utilizados causaban una prolongada agonía a las ballenas, lo cual tuvo como consecuencia inmediata la implementación de restricciones más severas en los métodos de caza.

A pesar de las nuevas regulaciones que exigen la presencia de inspectores oficiales en los balleneros y la obligación de grabar cada captura, grupos ecologistas han manifestado su descontento. La Asociación Islandesa de Medio Ambiente, junto con su movimiento juvenil, ha calificado la decisión del gobierno como un atentado contra los intereses del clima y la naturaleza, asegurando que no se respetó la democracia en el proceso de concesión de permisos.

Días después de este anuncio, la atención mediática también se centró en Groenlandia, donde un tribunal decidió prolongar la detención provisional del activista ecologista Paul Watson. Watson, conocido por su lucha contra la caza de ballenas, fue arrestado con una solicitud de extradición de Japón, país que lo busca por un incidente relacionado con la caza de cetáceos ocurrido en 2010. El fundador de la oenegé Sea Shepherd se encontraba navigando en su barco, el ‘John Paul DeJoria’, con la intención de interceptar un ballenero japonés en el momento de su detención, lo que añade una capa adicional de polémica a la actual situación.

Te podría interesar: «Cobro el aguinaldo y renuncio»: La cruda realidad detrás de la tendencia en redes sociales.