Tel Aviv.- En las últimas 24 horas, el Ejército de Israel ha llevado a cabo un intenso bombardeo de más de 200 «objetivos militares» en las regiones de Gaza y Líbano. Según un comunicado castrense emitido este miércoles, unos 185 de estos objetivos pertenecen al grupo libanés radical Hezbolá, mientras que 45 eran puntos de ataque de Hamás en la Franja de Gaza.

En el sur de Líbano, se han producido combates «a corta distancia» con milicianos de Hezbolá, aliado de Irán, donde Israel está llevando a cabo «incursiones limitadas» contra la infraestructura del grupo chií cerca de la frontera. Esta situación ha resultado en heridas graves para tres soldados israelíes, uno de ellos reservista, añadiendo a la trágica cifra de once soldados fallecidos en combates en la región.

Por otro lado, en la Franja de Gaza, el Ejército israelí reporta haber abatido a varios combatientes islamistas en ataques aéreos y enfrentamientos directos en el terreno, confiscando granadas y fusiles de asalto en el proceso.

Desde que comenzó la guerra hace un año, tras los actos terroristas de Hamás contra Israel en octubre del 2023, casi 42.000 personas han perdido la vida en el devastado enclave palestino, la mayoría de ellas mujeres y niños. Por otro lado, en el Líbano, más de 2.000 personas han fallecido desde el inicio de la violencia.

La intensa campaña de bombardeos llevada a cabo por Israel en el sur y este del Líbano, así como en Beirut, ha resultado en un elevado número de bajas, incluyendo cientos de combatientes del grupo chií y un gran número de civiles. Estas acciones han precedido a una anunciada invasión terrestre por parte de Israel en la región.

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