El Gobierno israelí informó este sábado sobre la desaparición del rabino Zvi Kogan en Emiratos Árabes Unidos, considerándola un posible acto de terrorismo. Según un comunicado del Mossad y la Oficina del Primer Ministro, Kogan, ciudadano israelí-moldavo, fue visto por última vez el jueves 21 de noviembre de 2024. Desde entonces, se lleva a cabo una investigación intensiva basada en información preliminar que apunta a un incidente de naturaleza terrorista.

Medios israelíes como el canal N12 han señalado que la familia del rabino Kogan lleva días sin noticias de él. Algunas fuentes sugieren que podría haber sido secuestrado por elementos relacionados con el régimen iraní, aunque no se ha confirmado oficialmente. Kogan trabajaba como asistente del rabino Levi Yitzchak, líder de la comunidad judía en Emiratos Árabes Unidos.

Israel y Emiratos Árabes Unidos establecieron relaciones diplomáticas en septiembre de 2020 mediante los Acuerdos de Abraham. Estas relaciones se fortalecieron hasta octubre de 2023, cuando el conflicto en Gaza afectó los vínculos bilaterales, aunque sin llegar a romperlos. Desde entonces, Israel emitió una advertencia de viaje nivel 3 para Emiratos, instando a evitar visitas no esenciales y extremar precauciones.

Entre octubre y noviembre de 2023, las protestas a favor de Palestina se intensificaron en varios países árabes. Ante esta situación, Israel retiró personal no esencial de sus embajadas y pidió a sus ciudadanos que tomaran medidas de precaución. Este clima de tensión ha generado un entorno de mayor inseguridad para los israelíes en la región.

Paralelamente, Israel llevó a cabo ataques aéreos contra posiciones estratégicas de Hezbollah en Da’ahia, Beirut. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fueron destruidos almacenes de armas, cuarteles generales y otras instalaciones clave de la organización. Las FDI subrayaron que se tomaron precauciones para minimizar el daño a civiles, incluyendo alertas anticipadas y recopilación precisa de inteligencia.

Israel denunció el uso de civiles como escudos humanos por parte de Hezbollah en las áreas bombardeadas. La operación, parte de un esfuerzo continuo por debilitar las capacidades del grupo, busca eliminar sitios de producción y almacenamiento de armas en Da’ahia, considerado un bastión estratégico de Hezbollah en el sur de Beirut.