Tel Aviv.- Israel Katz, ministro de Exteriores de Israel, hizo una seria advertencia a España: si no acata la orden de no prestar servicio a los palestinos residentes en Cisjordania, el Consulado de España en Jerusalén podría cerrar sus puertas.

Las tensiones entre ambos países se intensificaron después de que España, junto con Irlanda y Noruega, reconocieran oficialmente al Estado palestino. En respuesta, las autoridades israelíes impusieron restricciones al Consulado español en Jerusalén, argumentando que cualquier conexión con los ciudadanos de la Autoridad Palestina representa un riesgo a la seguridad nacional de Israel.

El ministro Katz enfatizó que se aplicarán estrictamente las instrucciones y que cualquier violación resultará en el cierre del Consulado. Las restricciones deben entrar en vigor mañana, sábado, y prohíben brindar servicios consulares a los residentes en territorios administrados por la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania ocupada.

En respuesta a las limitaciones impuestas, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, entregó una nota verbal al Gobierno israelí rechazando completamente cualquier restricción al Consulado español en Jerusalén, cuyo estatus está protegido por el Derecho Internacional y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

Además, Albares ha mantenido conversaciones con sus homólogos de Irlanda y Noruega para presentar una respuesta conjunta a las falsedades difundidas en las redes sociales en los últimos días. El ministro español expresó su preocupación por la guerra en Gaza y la pérdida de vidas civiles palestinas inocentes, en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio.

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