Israel llevó a cabo una reunión en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra el pasado lunes, con el objetivo de concienciar sobre la violencia sexual perpetrada contra las mujeres durante los ataques de Hamás el 7 de octubre. Este acto se dio en medio de críticas hacia la organización mundial por su silencio respecto a dicho tema.

Las autoridades israelíes ya iniciaron una investigación sobre la violencia sexual ocurrida durante el ataque más mortífero de la historia contra Israel. Se han encontrado pruebas que apuntan a delitos sexuales, como víctimas encontradas desvestidas y mutiladas. Por su parte, Hamás niega los abusos.

Este acto privado, al que asistieron diplomáticos, grupos de derechos humanos y representantes de organismos de la ONU, es el primero organizado por Israel fuera del país para abordar la violencia sexual perpetrada por Hamás, la cual la misión diplomática israelí califica de «generalizada».

En el evento, Ruth Halperin-Kaddari, profesora asociada de la Universidad Bar-Ilan, argumentó que los organismos de derechos humanos de la ONU han «restado importancia» y «minimizado» la violencia sexual. Halperin-Kaddari, quien también fue vicepresidenta del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, expresó su decepción por la falta de una declaración clara y contundente que condene el uso del cuerpo de las mujeres como arma de guerra.

La exvicepresidenta se reunirá el martes con el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, para transmitirle este mensaje, proporcionar nuevas pruebas y solicitar una condena enérgica de los ataques.

Por su parte, un portavoz de la oficina de derechos de la ONU informó que la oficina de Turk solicitó acceso a Israel para supervisar y recopilar información sobre los ataques del 7 de octubre, pero aún no ha recibido respuesta.