Israel decidió llevar al Consejo de Seguridad de la ONU los casos de violencia sexual atribuidos al movimiento islamista palestino Hamás, que se produjeron principalmente el pasado 7 de octubre durante los ataques terroristas lanzados por este grupo contra Israel.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, anunció en sus redes sociales que, tras los esfuerzos diplomáticos llevados a cabo por su país, el Consejo se reunirá en la tarde del próximo lunes para discutir las atrocidades sexuales atribuidas a Hamás. Este será el primer encuentro del Consejo desde el inicio de la guerra.

La relevancia de esta reunión es tan significativa que contará con la presencia del ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, quien viajará expresamente a Nueva York para participar en la sesión, según lo establecido en el programa de trabajo del Consejo para el próximo lunes.

En su comunicado, el embajador expresó su esperanza de que el Consejo no solo condene los actos de Hamás, sino que también lo catalogue como una organización terrorista.

Por otro lado, Pramila Patten, representante especial de Naciones Unidas sobre violencia sexual en conflictos, anunció durante una rueda de prensa los resultados de su misión en Israel, en la que encontró evidencias de violencia sexual en los ataques cometidos por Hamás. Sin embargo, Patten admitió que no pudo entrevistar a ninguna víctima de estos crímenes.

Tras la publicación de este informe, el gobierno de Israel llamó a consultas a su embajador en señal de protesta, alegando que la ONU había intentado «silenciar» el informe.

La sesión del Consejo coincidirá con la apertura de la Comisión para el estatus de la mujer de la ONU, un importante foro feminista que se llevará a cabo durante dos semanas en la sede central de Naciones Unidas.

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