El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, anunció que su país seguirá el ejemplo de Estados Unidos y se retirará del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La decisión responde a lo que Israel considera una «demonización obsesiva» en su contra por parte de este organismo.

Saar denunció en redes sociales que el Consejo se enfoca en atacar a Israel y fomentar el antisemitismo en lugar de defender los derechos humanos de manera justa. Según el ministro, Israel ha recibido más de cien resoluciones condenatorias, lo que representa más del 20 % de todas las resoluciones emitidas en la historia del Consejo.

«Israel no tolerará más esta discriminación«, afirmó Saar, señalando que su país ha sido más criticado que Irán, Corea del Norte y Venezuela. Además, la decisión de Israel llega tras la salida de EE.UU. del Consejo y la suspensión de fondos para la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

El anuncio coincide con la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a EE.UU., donde se reunió con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca. Asimismo, esta alianza refuerza la postura de ambos países frente a las críticas internacionales.

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