La tensión en Medio Oriente continúa en aumento, con Israel llevando a cabo nuevos ataques contra instalaciones militares en Siria. En esta ocasión, los ataques se produjeron en Damasco y sus suburbios durante la madrugada del sábado, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Desde la caída del presidente Bashar al Asad el pasado domingo, Israel ha lanzado cientos de ataques contra sitios militares en Siria, en un intento por debilitar las capacidades militares del país.

Los ataques más recientes han dejado como resultado la destrucción de un instituto científico en Barzeh, en el extremo noreste de Damasco, así como la neutralización de posiciones militares en la zona. Además, los ataques israelíes apuntaron a un aeropuerto militar en las afueras de Damasco, a galpones de misiles balísticos y lanzacohetes en el área de Qalamun, en las afueras de la capital, e incluso a túneles subterráneos debajo de las montañas, según reportó el OSDH.

Estos ataques, según la organización, tienen como objetivo finalizar lo que queda de las capacidades militares del próximo ejército sirio. En respuesta a estos actos de agresión, la Fuerza Aérea israelí también atacó una base de misiles en el Monte Qasiun de Damasco, un aeropuerto en la provincia sureña de Sueida y laboratorios de investigación y defensa en Masyaf, en la provincia de Hama.

Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado al ejército que se prepare para permanecer en la zona de contención entre Israel y Siria todo el invierno, especialmente en la falda de la meseta de los Altos del Golán, territorio mayoritariamente anexionado por Israel.

La escalada de violencia en la región no parece tener fin, con Israel manteniendo su postura agresiva hacia Siria y sus instalaciones militares. Se espera que la situación siga siendo tensa en los próximos días, con posibles respuestas por parte del gobierno sirio o de otros actores regionales.

Israel continúa atacando instalaciones militares en Siria como parte de su estrategia para debilitar las capacidades de defensa del país vecino. Los ataques más recientes han dejado como saldo la destrucción de importantes infraestructuras y la respuesta internacional no se ha hecho esperar.

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