Israel ha solicitado a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que cese sus operaciones en Jerusalén y evacue todos los edificios que utiliza en la ciudad antes del 30 de enero. Esta petición fue enviada a través de una carta escrita por el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, al secretario general.

La legislación israelí aplicable exige que la UNRWA detenga sus actividades en Jerusalén y desaloje sus instalaciones antes de la fecha mencionada, según lo expresado por Danon en su comunicación. El Parlamento israelí aprobó esta solicitud en octubre del año pasado, que prohíbe las operaciones de la agencia en Israel y en Jerusalén Este, sector de la Ciudad Santa que Israel ha ocupado y anexado desde 1967.

Israel ha acusado a la UNRWA de estar infiltrada por miembros del movimiento palestino Hamás, afirmando que algunos de sus empleados estuvieron involucrados en los atentados ocurridos el 7 de octubre de 2023. Según el embajador Danon, esta situación representa graves riesgos de seguridad debido a la presencia de grupos terroristas en la agencia, poniendo en entredicho su imparcialidad y neutralidad.

A pesar de estas acusaciones, la carta enviada por el diplomático israelí no hace referencia a otra ley aprobada en octubre que prohíbe la colaboración de funcionarios israelíes con la UNRWA y sus empleados. Esto genera preocupación sobre el futuro de las actividades de la agencia en Gaza y Cisjordania, dado que su trabajo se vería afectado por la falta de apoyo burocrático y administrativo.

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