El expresidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro desató la polémica este sábado al calificar de «dictador» al juez de la Corte Suprema de Justicia que ordenó la suspensión en Brasil de la red social X. Decenas de miles de manifestantes en São Paulo se sumaron a las protestas en favor de la «democracia» y la «libertad», clamando por la destitución del magistrado Alexandre de Moraes.

Bolsonaro, ante una multitud vestida de amarillo y verde, los colores de la bandera brasileña, instó a detener a quienes «atraviesan los límites de nuestra Constitución». El presidente también respaldó el reclamo de destitución presentado por parlamentarios de derecha, apoyado por Elon Musk, propietario de la red social bloqueada.

El bloqueo de X, con 22 millones de usuarios en Brasil, fue impuesto por Moraes el 30 de agosto debido a la difusión de información falsa por parte de seguidores de Bolsonaro. El mandatario, en un tono enérgico, comparó las acciones del juez con las del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien acusó de colaborar con Moraes para perjudicar al país.

Moraes, quien había condenado previamente a Bolsonaro a ocho años de inhabilitación política por desinformación electoral, es visto como un enemigo por los seguidores del expresidente. Las manifestaciones en su contra se sumaron a la crisis política que atraviesa Brasil, con la destitución del ministro de Derechos Humanos por acusaciones de acoso sexual.

El presidente Lula, por su parte, defendió la medida de bloqueo de la red social como una acción contra las informaciones falsas y en apoyo a la legislación brasileña. La polarización política se hace presente en las calles de Brasil, en un clima tenso marcado por el escándalo y las tensiones entre el gobierno y la oposición.

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