El incendio forestal que ha devastado la ciudad japonesa de Ofunato, ubicada en el noreste del país, ha cobrado dimensiones catastróficas al extenderse ya por más de 1.200 hectáreas, convirtiéndose en el mayor incendio forestal que ha azotado Japón en los últimos 30 años.

De acuerdo con las autoridades japonesas, aproximadamente 4.200 personas evacuaron la zona afectada por las voraces llamas en los últimos días. El Cuerpo de Bomberos y los equipos de rescate trabajan incansablemente para contener y extinguir el incendio lo antes posible, en medio de un escenario de devastación sin igual.

El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ordenó destinar todos los recursos necesarios para mitigar los daños ocasionados por este incendio sin precedentes. Según información de la agencia de noticias Kiodo, el incendio en Ofunato ya superó en magnitud al registrado en Kushiro en 1992, donde las llamas arrasaron 1.030 hectáreas.

Informes preliminares indican que desde que se detectó el incendio el miércoles, al menos una persona ha perdido la vida y unas 80 viviendas han sido consumidas por las llamas. Actualmente, unos 15 helicópteros realizan vuelos constantes sobre la zona afectada para colaborar en las labores de contención y extinción.

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