Japón conmemoró el 13º aniversario del devastador terremoto y tsunami que golpeó al país, recordando a las más de 20,000 víctimas y marcando un momento de reflexión nacional.

Desde Tokio hasta las comunidades del noreste de Tohoku, se llevaron a cabo ceremonias de homenaje, con un minuto de silencio observado a la hora exacta del desastre.

Este aniversario llega poco después de otro desastre natural en la península de Noto, que dejó a su paso 241 muertos y más de 1,400 heridos.

El desastre del 11 de marzo de 2011 dejó un saldo desgarrador de 22,222 muertos o desaparecidos, además de desencadenar la crisis nuclear de Fukushima, cuyas secuelas aún enfrenta Japón.

Aunque gran parte de las áreas afectadas por la contaminación se han limpiado, todavía existen desafíos considerables. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, reafirmó el compromiso del gobierno con la reconstrucción a largo plazo y destacó las lecciones aprendidas de Fukushima para fortalecer la preparación ante futuros desastres.

Sin embargo, el proceso de desmantelamiento de las instalaciones nucleares sigue siendo complejo, y la decisión de verter agua contaminada al océano ha generado controversia internacional, aunque está siendo supervisada por organismos internacionales.