Javier Milei, el presidente electo de Argentina, está marcando un nuevo rumbo en la política exterior del país, rompiendo con la tradición de visitar primero a Brasil y anunciando que sus principales aliados serán Israel y Estados Unidos.

Esta decisión ha generado especulaciones sobre la dirección que tomará su administración en temas relacionados con las relaciones internacionales.

Durante su campaña electoral, Milei expresó su intención de romper las relaciones con «gobiernos comunistas», y esta elección de aliados sugiere un cambio significativo en la postura diplomática de Argentina.

La profesora de ciencias políticas de la Universidad de Columbia, Victoria Murillo, destaca que entre los aliados naturales de Milei en la región figura Ecuador, debido a su alineación ideológica en este momento.

Sin embargo, señala que Milei podría buscar expandir sus relaciones fuera de la región, centrándose en países como Israel y Estados Unidos.

La decisión de Milei de priorizar a Israel y Estados Unidos plantea desafíos, especialmente en lo que respecta a las relaciones con Brasil y China, dos países que representaron un tercio del comercio exterior de Argentina en 2022.

Augusto Wagner, politólogo en relaciones internacionales, sugiere que Milei se enfrentará a obstáculos al tratar de mantener relaciones con China y Estados Unidos simultáneamente, dada la competencia geopolítica entre ambas potencias.

El futuro de la política exterior argentina bajo la administración de Milei se presenta con incertidumbre, y será crucial observar cómo aborda las complejas relaciones con los principales actores internacionales y cómo equilibra las necesidades económicas del país con las alianzas políticas que busca establecer.

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