El presidente Javier Milei se sorprendió al anunciar su primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que reduce la cantidad de ministerios de 18 a nueve. Esta medida ha causado polémica y ha generado preocupación entre los ciudadanos y expertos, quienes consideran que esta reducción podría tener consecuencias negativas para el funcionamiento de las instituciones.

Los ministerios que se mantendrán son:

Relaciones Exteriores, Economía, Seguridad, Justicia, Defensa, Interior, Salud, Infraestructura y Capital Humano. En esta última cartera se incluirán ahora el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades, a cargo de la ministra Sandra Petovello, y lo que antes eran las carteras de Educación, Trabajo y Desarrollo Social.

Resulta preocupante que una ministra sin experiencia previa en educación, trabajo y desarrollo social ahora dirija el Ministerio de Capital Humano, responsable de estos temas sensibles. Además, otras carteras como Ciencia e Innovación, Medio Ambiente, y Turismo y Deporte se fusionarán con otras áreas, lo que provoca incertidumbre sobre la ejecución futura de estas políticas.

El cambio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que ahora se llamará solo Ministerio de Justicia y quedará bajo la responsabilidad del juez Alberto Julio Baños, ha levantado cuestionamientos. La Secretaría de Justicia y Derechos Humanos criticó al juez Baños por su manejo de la investigación de la desaparición del oficial de policía Arshak Karhanyan. La familia del joven denunció graves irregularidades en la investigación y solicitó el cambio de la carátula del caso a desaparición forzada, una petición que tanto el juez Baños como la fiscalía rechazaron. Estas acciones han planteado interrogantes sobre la independencia y la transparencia del sistema judicial.

Algunos sectores señalan presiones del Personal Militar Asociación Civil, que habría solicitado el cierre de la Secretaría de Derechos Humanos. Esto marca un precedente preocupante en las políticas de derechos humanos, sumándose así a la incertidumbre y al desasosiego que ha generado el discurso del presidente Milei.

Impacto en la Economía y Políticas Públicas

Es importante resaltar las palabras del economista Ricardo Aronskin, quien considera que el discurso de Milei no fue un análisis económico, sino más bien una pieza publicitaria. Según Aronskin, las medidas anunciadas por el presidente, como un ajuste y una inflación del 15.000%, son poco realistas y podrían tener graves repercusiones para la economía del país.

A pesar de que Milei ha llevado a cabo su primera reunión de gabinete y ha tomado medidas en el mercado cambiario, las perspectivas para la población son preocupantes. Muchos temen que esta reducción de ministerios sea solo el inicio de un deterioro de las instituciones y de las políticas públicas en general.

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