Joe Biden sorprendió al anunciar que no buscará la reelección como presidente de Estados Unidos. Ante esta situación, el mandatario de 81 años decidió respaldar a Kamala Harris como la candidata del Partido Demócrata para las elecciones de este año. En una carta abierta publicada en sus redes sociales, Biden expresó su apoyo a Harris, destacando que su elección como vicepresidenta fue la mejor decisión que tomó. «Hoy quiero ofrecer todo mi respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año», escribió el presidente saliente.

Las reacciones internas del Partido Demócrata

Dentro del partido demócrata, no faltaron las voces que pedían la renuncia de Biden. El senador Mark R. Warner, junto a otros colegas senadores, así como destacados donantes como Reed Hastings y Bill Harris, presionaron al mandatario para que diera un paso al costado y permitiera que un nuevo líder demócrata se enfrentara a Trump en las elecciones. En este contexto, Harris ha sido descrita como una «candidata muy fuerte» por parte de sus partidarios. Incluso se ha propuesto la idea de una «mini primaria» en la que participen la vicepresidenta, gobernadores demócratas y otros posibles interesados, antes de la Convención Nacional Demócrata que se celebrará en agosto.

Bill Harris, cofundador de Netflix, admitió sentir inseguridad respecto a la candidatura de Biden desde hace un año, y expresó su apoyo a la idea de introducir un poco de «drama» y «caos» en la contienda. Para él, este enfoque podría resultar refrescante y energizante en un momento crucial para el futuro político de Estados Unidos.

La decisión de Joe Biden de respaldar a Kamala Harris como su sucesora en la candidatura demócrata redefinirá el panorama electoral en el país. Con la confianza depositada en la vicepresidenta, el partido demócrata debe prepar un nuevo enfrentamiento con Donald Trump en las elecciones presidenciales.

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