El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que ofrecerá una disculpa formal a los pueblos originarios del país por la participación en el sistema de internados para indígenas que causó estragos en las vidas de generaciones de niños nativos y sus ancestros hace 150 años.

Esta histórica disculpa se llevará a cabo el viernes, en un acto que será presidido por Biden y la secretaria del Interior, Deb Haaland, miembro del Pueblo de Laguna.

«Ni en un millón de años habría imaginado que ocurriría esto. Es algo muy importante para mí. Estoy segura de que será muy importante para todas las comunidades indígenas», mencionó la secretaria del Interior.

La secretaria del Interior, Haaland, quien se convirtió en la primera nativa estadounidense en dirigir el Departamento del Interior de Estados Unidos, lideró una investigación sobre el sistema de internados en la que se descubrió que al menos 18 mil niños fueron arrebatados a sus padres y obligados a asistir a escuelas que buscaban asimilarlos.

Este sistema tenía como objetivo despojar a los niños de las tierras de sus naciones tribales y se documentaron cerca de mil muertes y 74 tumbas relacionadas con las más de 500 escuelas.

La disculpa de Biden será la primera vez que un presidente de Estados Unidos se disculpe formalmente por el traslado forzado de niños indígenas, alaskianos y hawaianos nativos, un acto que la ONU considera como un elemento de genocidio.

Haaland, cuyos abuelos fueron obligados a asistir a internados, lideró la recomendación para la disculpa, la cual fue aceptada por Biden.

El presidente estadounidense se unirá a Haaland en su primera visita diplomática a una nación tribal como presidente para pronunciar su discurso de disculpa.

Esta disculpa histórica representa un paso significativo en el reconocimiento de la persecución y el sufrimiento causado a los pueblos indígenas de Estados Unidos hace 150 años, con la que Biden y Haaland buscan abrir un camino hacia la reconciliación y la sanación, honrando la memoria de aquellos que sufrieron injustamente en el pasado.

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