Para celebrar su cumpleaños número 18, un joven fue a comer una hamburguesa pero falleció.

Autoridades comentan que fue a comer a un restaurante de la cadena británica Byron, en compañía de su novia.

Sin embargo, tras comer la mitad de su hamburguesa sufrió de un fuerte ataque de alergia y falleció.

Ocurrió momentos después de disfrutarla, al ser atendido en un hospital.

Según comentaron sus familiares, el adolescente había advertido a los camareros del establecimiento que tenía alergia.

Era alérgico a los lácteos; pero al hacer su pedido no se le informó que el pollo de la hamburguesa que ordenó era marinado.

Es decir, fue marinado en suero de mantequilla, además el ingrediente fue omitido en la carta.

Los hechos ocurrieron el 22 de abril de 2017, pero el tema nuevamente se hizo viral en las redes sociales.

Owen Carey acababa de comerse la mitad de su hamburguesa, sufrió una reacción anafiláctica y falleció una hora después.

El cuerpo fue reconocido por familiares en un hospital cercano.

Un juzgado de Londres, Inglaterra, determinó que el joven fue mal orientado al hacer su orden.

La hermana de Owen, Emma Kocher, llamó a la adopción de una nueva ley en la que se obligue a los restaurantes.

Esto a “mostrar información clara sobre alérgenos en cada plato individual en sus menús”.

El director ejecutivo de Byron, Simon Wilkinson, ofreció sus condolencias a la familia del adolescente.

Aclaró que cuentan con un procedimiento de altos estándares que cumple con todas las reglas y pautas.

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