Utah, Estados Unidos.- Espelusnante suceso dejó helados a más de uno, un joven sin entrañas mató a su madre con una escopeta.

No conforme con eso, bailó junto con su hermana menor al lado del cadáver.

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Los hechos ocurrieron el pasado 23 de diciembre en el domicilio de la hoy occisa, ubicado en la ciudad SpringVille.

La humanidad cada vez está más podrida. Que grado de maldad debe tener un ser humano para atreverse a matar a la persona que te dio la vida.

El amor de los padres hacia los hijos es inmenso e indescriptible. Y se supone que debería ser recíproco, los hijos deberíamos de dar la vida por nuestros padres, no quitársela.

Tal es el caso de un joven de nombre Mike López, de 23 años de edad, que de buenas a primeras decidió terminar con la vida de su madre de una manera muy sangrienta.

La noche del 23, la señora Victoria Ramírez, de 43 años de edad, se disponía a  cenar en compañía de sus otras dos hijas de 14 y 17 años.  Cuando de repente Mike, entró al domicilio de manera abrupta con una escopeta, volteó a ver a su hermana menor, misma que corrió al baño y la otra menor como pudo se escondió mientras este cometió el atroz crimen.

«Se que me vas a matar y te amo», fueron las últimas palabras de la madre.

Después de ponerle fin a la vida de su madre y como una película de horror, la hermana menor salió del baño camino hacia el cuerpo de la señora y le acarició el pelo, para después ponerse a bailar junto con el agresor al lado del cuerpo.

Por su parte la hermana mayor escapó y dio aviso a las autoridades.

El joven que mató a su madre, argumentó que andaba bajo los efectos de la droga.

En cuanto a la hermana menor, le preguntaron que porque bailó al lado de su madre y ella solo sonrió.

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