Chicago, Estados Unidos.- Como una joven «sana», así era consideraba Sarah Simental, una joven de 18 años, que murió por Coronavirus tras sufrir los primeros síntomas días antes a Navidad.

Este caso dejó nuevamente al descubierto que la pandemia del COVID-19 puede generar graves complicaciones a cualquier persona, independientemente de su edad y condición.

Fue la madre de la joven, Deborah Simental, quien decidió informar de su muerte en Estados Unidos para alertar a la sociedad sobre los riesgos de contagiarse la pandemia, la cual actualmente supera los 82 millones de casos en el mundo.

El 23 de diciembre la joven, que vivía en suburbio de Tinley Park, en Chicago, comenzó a alertar a su madre sobre un leve dolor de cabeza y congestión.

Sin embargo, tras ser llevada al servicio asistencial, fue hospitalizada y trasladada al Centro Médico de la Universidad de Chicago, donde falleció el 27 de diciembre debido a una insuficiencia respiratoria provocada por el COVID-19.

«Pensamos que era un resfriado. Era una joven sana que acababa de cumplir 18 años en noviembre y tenía el mundo en sus manos», dijo su madre a Chicago Tribune.

Según el mismo medio, citando a la autoridad forense, detalló que el fallecimiento fue por una insuficiencia respiratoria hipóxica aguda ante la infección del Coronavirus. Esto le generó hemorragias cerebrales no traumáticas como factor contribuyente.

“Simplemente la tomó tan rápido. Sarah es un ejemplo de que les puede pasar a las personas más jóvenes y saludables. Esto es real», expresó Deborah.

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