Este jueves, un juez federal emitió una orden que obliga a la administración del presidente Donald Trump a reinstalar a miles de trabajadores federales despedidos durante su periodo de prueba. El fallo se dio en el contexto de la reducción de personal en diversas agencias del gobierno, tras considerarse que los despidos fueron dirigidos por una oficina que no contaba con la autoridad legal para tomar esa decisión.

El juez William Alsup, en San Francisco, instruyó a los departamentos de Asuntos de Veteranos, Agricultura, Defensa, Energía, Interior y Tesorería a ofrecer la reinstalación inmediata a los empleados despedidos en los días 13 y 14 de febrero. Esta medida debe llevarse a cabo con base en las directrices establecidas por la Oficina de Gestión de Personal (OPM) y su director interino, Charles Ezell.

Además, el juez ordenó a las agencias entregar una lista detallada de los empleados en periodo de prueba que fueron despedidos, así como una explicación sobre cómo cada agencia está cumpliendo con la orden judicial en el plazo de siete días.

La acción legal fue impulsada por una coalición de sindicatos y organizaciones, quienes argumentaron que la administración republicana intentaba reducir la fuerza laboral federal mediante despidos masivos de empleados en periodo de prueba, quienes carecen de las mismas protecciones laborales que los empleados permanentes.

En su fallo, Alsup expresó su frustración por lo que consideró un intento del gobierno de eludir las leyes y regulaciones vigentes, señalando que los despidos se justificaron erróneamente por «bajo rendimiento», a pesar de que varios empleados habían recibido evaluaciones positivas poco tiempo antes.

Por su parte, los abogados del gobierno sostienen que los despidos fueron legales, ya que las agencias revisaron y determinaron la idoneidad de los empleados en periodo de prueba. Sin embargo, el juez expresó dudas sobre esta justificación, especialmente tras la ausencia de Ezell en la audiencia de pruebas programada para el jueves, lo que llevó a Alsup a sugerir que el gobierno podría apelar la decisión.

Se estima que aproximadamente 200 mil empleados se encuentran en periodo de prueba en las agencias federales, incluyendo tanto trabajadores de nivel inicial como aquellos que han recibido ascensos recientemente. De estos, alrededor de 15 mil están empleados en California, desempeñando funciones en áreas clave como la prevención de incendios y el cuidado de veteranos.

Los demandantes afirman que diversas agencias informaron a los trabajadores que la Oficina de Gestión de Personal había ordenado sus despidos, utilizando un formato de correo electrónico estándar que alegaba que las terminaciones se debían a razones de rendimiento.

Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia han respondido a las solicitudes de comentarios sobre el fallo.

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