Un juez ha emitido una orden que obliga al gobierno del presidente Donald Trump a admitir aproximadamente 12,000 refugiados en los Estados Unidos. Esta decisión representa un golpe a los esfuerzos del gobierno por reformar la política migratoria del país.

La orden judicial clarifica los límites de una suspensión previamente permitida por una corte de apelaciones, indicando que los refugiados a los que ya se les había otorgado la condición de refugio deben ser admitidos.

Decisión judicial

El juez Jamal Whitehead rechazó el argumento del gobierno de Trump de solo admitir a 160 refugiados que tenían viajes programados dentro de las dos semanas posteriores a una orden ejecutiva de enero.

Whitehead describió la interpretación del gobierno como un 'chanchullo interpretativo'. Anteriormente, en febrero, Whitehead había bloqueado la orden ejecutiva de Trump al considerarla una violación de la Ley de Refugio de 1980; sin embargo, su decisión fue revocada por el 9º Circuito de la Corte de Apelaciones.

Impacto en las ONG

El caso fue presentado por la ONG judía HIAS, el grupo cristiano Church World Service, los Servicios Comunitarios Luteranos y varios individuos afectados. Estas organizaciones argumentaron que la orden ejecutiva dejó a muchas personas en el limbo, después de haber vendido sus pertenencias en sus países de origen.

Contexto y Consecuencias

El reasentamiento de refugiados es una de las pocas vías legales para que eventualmente obtengan la ciudadanía estadounidense. La administración del expresidente Joe Biden amplió los criterios de elegibilidad, incluyendo a poblaciones afectadas por el cambio climático.

En contraste, el gobierno de Trump ha promovido un estricto programa de deportaciones.

Este fallo puede tener implicaciones significativas para la política migratoria de Estados Unidos y para los refugiados que buscan una vida mejor en el país.

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