Un juez federal ha dictaminado que la desmantelación de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) probablemente violó la Constitución, impidiendo que el Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), dirigido por el multimillonario Elon Musk, realice más recortes en la agencia.

El juez federal de distrito Theodore Chuang, en Maryland, emitió una orden el martes que obliga a la administración Trump a restaurar el acceso a correos electrónicos y computadoras de todos los empleados de USAID, incluyendo aquellos que habían sido colocados en licencia administrativa. Esta medida se tomó en respuesta a una demanda presentada por los empleados y contratistas de la agencia.

En febrero, la administración Trump había colocado a casi todo el personal mundial de USAID en licencia y notificó a al menos 1,600 empleados en Estados Unidos sobre su despido. Este esfuerzo de desmantelamiento de la agencia de ayuda, que tiene más de seis décadas de existencia, fue parte de un plan más amplio de recorte de miles de millones de dólares en gastos destinados a la asistencia exterior.

El presidente Trump, al asumir el cargo, emitió una orden ejecutiva que congelaba la financiación de asistencia exterior y ordenaba una revisión de toda la ayuda y los programas de desarrollo de Estados Unidos en el extranjero, alegando que gran parte de estos recursos eran un derroche y promovían una agenda liberal.

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