El juicio penal que tenía como protagonista al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue pospuesto para finales de abril por el juez instructor Juan Merchan; este juicio, que iba a comenzar el 25 de marzo, está relacionado con el pago de 130 mil dólares a la exactriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio.

Los abogados de Trump han estado luchando para que las acusaciones en su contra sean desestimadas, argumentando que el caso carece de base legal y fáctica. Trump, de 77 años, está acusado de manipular la contabilidad de su empresa inmobiliaria Trump Organization para encubrir el pago a Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford.

La fiscalía de Nueva York había solicitado anteriormente un aplazamiento de 30 días para el juicio. Lo que daría un respiro al expresidente, cuyos abogados buscan postergar el inicio de los cuatro juicios penales que enfrenta.

El fiscal Alvin Bragg acusa a Trump de 34 cargos de fraude contable, con posibles condenas de hasta cuatro años de prisión. Tanto Trump como sus abogados consideran que estas acusaciones, al igual que otras pendientes en su contra, forman parte de una «caza de brujas» para obstaculizar su regreso a la Casa Blanca.

En un comunicado, Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña republicana, expresó su determinación en combatir lo que consideran un engaño orquestado por el actual presidente Joe Biden.

Mientras que la Corte Suprema federal de Washington tiene programada una reunión para el 25 de abril. El objetivo es determinar si Trump, al haber sido mandatario del país, goza de inmunidad penal, como argumentan sus abogados.

De esta manera, el juicio de Trump por los pagos a Stormy Daniels y sus implicaciones legales continúan generando controversia y expectativa en el ámbito político y judicial de Estados Unidos.

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