Ontario.- En medio de una creciente crisis política en Canadá, el primer ministro Justin Trudeau enfrenta una presión cada vez mayor por parte de sus propios legisladores para que renuncie y deje paso a un nuevo liderazgo. Tras más de nueve años en el poder, el Partido Liberal de Trudeau se enfrenta a una posible derrota en las próximas elecciones, debido al agotamiento de los votantes y la indignación por los altos precios y la crisis inmobiliaria.

Según reportes de la radiotelevisión canadiense, más de 50 parlamentarios liberales de Ontario se reunieron recientemente y acordaron que es necesario un cambio de liderazgo urgente. Incluso legisladores que han sido tradicionalmente leales a Trudeau, como Chandra Arya, han expresado abiertamente la necesidad de su dimisión.

La semana pasada, Trudeau sufrió dos golpes importantes con la dimisión de la ministra de Economía, Chrystia Freeland, y la amenaza de todos los partidos de la oposición de unirse para hacer caer al Gobierno en minoría. A pesar de esto, Trudeau ha dejado claro que no tiene intenciones de renunciar pronto.

Los partidos de oposición han señalado la urgencia de unas elecciones para formar un gobierno estable, especialmente ante la amenaza de un arancel del 25% a todas las importaciones canadienses por parte del próximo Gobierno estadounidense. Los conservadores superarían a los liberales en unas elecciones, según los sondeos.

Este domingo, Trudeau reorganizó su Gobierno con el nombramiento de nuevos ministros y la redistribución de competencias, en medio de la creciente presión política. La moción de censura presentada por el Nuevo Partido Democrático (NPD) ha aumentado la incertidumbre en el panorama político.

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