Pyongyang.- El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha vuelto a estar en el centro de la atención internacional al supervisar unos juegos de guerra en los que participó un nuevo tipo de tanque. Este simulacro bélico, que tuvo lugar en la víspera y del que se tienen múltiples fotos publicadas por la agencia estatal KCNA, se llevó a cabo coincidiendo con las maniobras militares que realizan estos días Seúl y Washington al sur de la península.

Durante el ejercicio, Kim Jong-un no solo estuvo presente como observador, sino que también se puso al volante de uno de los nuevos tanques. En este evento se llevó a cabo una «competición» en la que la División Acorazada 105 se destacó, una unidad famosa por haber sido la primera en entrar en Seúl durante el inicio de la Guerra de Corea en junio de 1950.

En una clara muestra de su postura desafiante, Kim Jong-un recordó que se trata de una unidad con una importante tradición e historia de haber ocupado la capital enemiga, lanzando así un mensaje a Corea del Sur. Estos juegos de guerra se suman a las recientes maniobras de artillería con fuego real realizadas la semana pasada, en las que participó una unidad fronteriza que tiene a Seúl en su rango de tiro.

Kim Jong-un continúa con las amenazas a Corea del Sur

Es importante tener en cuenta que estos simulacros se llevan a cabo en el contexto de las grandes maniobras de primavera ‘Freedom shield’ que realizan Seúl y Washington desde principios de marzo. Pyongyang ha criticado duramente estos ejercicios, considerándolos como un ensayo para una posible invasión de su territorio.

A pesar de que Corea del Norte no ha realizado pruebas de armas en las últimas semanas, la hostilidad manifestada por el régimen ha aumentado, llegando al punto de declarar al Sur como su principal enemigo y eliminar la meta de la reunificación de la Constitución.

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