La deuda pública en España continuó su tendencia a la baja en el año 2024 al situarse en el 101,8% del Producto Interior Bruto (PIB), según informó el Banco de España el pasado lunes. Este resultado es mejor de lo esperado, superando la meta establecida por el Gobierno de izquierda español de reducir la ratio de deuda pública al 102,5% del PIB.

En términos absolutos, la deuda total de las administraciones públicas españolas, medida según los criterios de Maastricht, alcanzó los 1,622 billones de euros al cierre de septiembre, lo que representa un aumento del 2,9% con respecto al año anterior. Sin embargo, en relación al PIB, la deuda se contrajo en 3,3 puntos porcentuales, alcanzando el 101,8%.

Este retroceso en la deuda española se explica por el sólido crecimiento económico del país, alcanzando un 3,2% el año pasado, cifra que supera en 4,5 veces al promedio de la zona euro. Gracias a esta dinámica, se logró estimular los ingresos fiscales y compensar el impacto de los gastos comprometidos por el Ejecutivo para apoyar el poder adquisitivo de los hogares desde el comienzo de la guerra en Ucrania hace tres años.

Cabe destacar que la deuda pública española, una de las más altas de Europa, había alcanzado su punto máximo en marzo de 2021, llegando al 124,2% del PIB debido a los gastos realizados para paliar los efectos económicos de la pandemia de covid-19.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha prometido continuar con los esfuerzos para reducir la deuda pública este año, aprovechando un crecimiento esperado del 2,6%. Con esto, se espera que la tendencia a la baja de la deuda pública en España se mantenga, impulsando la recuperación económica del país.

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