El Hospital Al Ahli, el único que se encuentra en funcionamiento en el norte de Gaza, se encuentra abrumado por el gran número de pacientes y la falta de suministros esenciales, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con miles de personas necesitando atención médica, es necesario que al menos dos grandes centros puedan operar a plena capacidad.

A pesar de la devastación casi completa de las zonas residenciales, muchas personas, incluyendo mujeres y niños, permanecen en el área. La OMS completó recientemente una misión de alto riesgo en la región del norte de Gaza y quedó sorprendida al ver a tantas personas en las calles. El representante de la OMS en los territorios palestinos, Richard Peeperkorn, describió la situación como «enorme destrucción».

El Hospital Al Ahli, que actualmente atiende a 250 pacientes, muchos con heridas graves, se enfrenta a varios desafíos. Carece de suministros esenciales, como oxígeno, no tiene combustible para generar electricidad y el personal médico y los enfermos sufren la escasez de agua y alimentos.

El representante de la OMS señaló que el Hospital Al Shifa, que solía ser el centro médico más importante de la Franja de Gaza, apenas está funcionando. Restaurar sus capacidades es crucial para satisfacer las necesidades de la población en el norte del enclave.

«La mejor opción que tenemos es que Al Shifa vuelva a funcionar, pero primero debemos garantizar su seguridad», recalcó Peeperkorn. Durante la guerra, el hospital se convirtió en escenario de combates entre las fuerzas israelíes y Hamás, poniendo en peligro tanto a pacientes como a personal médico. A pesar de ello, algunos pacientes que necesitan diálisis han regresado al hospital, al igual que algunos trabajadores.