Las mujeres afganas han denunciado este martes la opresión que sufren desde que los talibanes tomaron el poder hace dos años, en un evento paralelo a la Asamblea General de la ONU organizado por Canadá, Indonesia e Irlanda. En el evento, se ha pedido a la comunidad internacional que no abandone a las afganas y que presione al régimen talibán para que respete sus derechos humanos.

Una joven afgana, cuya identidad se ha mantenido en secreto por motivos de seguridad, ha relatado mediante un vídeo que su vida es como la de un perro al que le ponen un bozal y que las mujeres en su país no son consideradas “seres humanos”. “No puedo ir a la universidad, ya no tengo objetivos”, ha dicho la joven, quien ha confesado que ha intentado suicidarse por la desesperación.

Otra mujer, una maestra, ha pedido desde el anonimato que se apoye y se luche por una educación para las mujeres y para asegurar que las afganas puedan ser doctoras, ingenieras o abogadas. “Las niñas tienen derecho a aprender y a soñar”, ha afirmado.

Violaciones de los derechos humanos

La secretaria general adjunta y jefa del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA) de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, ha señalado que la Misión de la ONU en Afganistán ha documentado arrestos y detenciones arbitrarias de periodistas y activistas, muchas de ellas mujeres. También ha denunciado un uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad contra mujeres que encabezaron manifestaciones pacíficas.

DiCarlo ha subrayado que Afganistán no puede desarrollarse sin las contribuciones económicas, políticas e intelectuales de más de la mitad de su población. “Las mujeres y las niñas afganas deben tener voz y voto en el futuro de su país”, ha dicho.

La realidad que viven las afganas actualmente se asemeja cada vez más a la época del primer gobierno talibán (1996-2001), cuando se utilizó una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pashtunwali para recluir a las mujeres en el hogar.

Ahora en Afganistán las niñas sólo tienen acceso a la educación hasta los 12 años, pues las escuelas secundarias sólo están abiertas para los hombres. Además, se les prohíbe asistir a la universidad o viajar al extranjero para ejercer su derecho a la educación.

El primer ministro de asuntos exteriores de Irlanda, Micheál Martin, ha dicho que a través de más de 50 órdenes y restricciones, los talibanes han sacado sistemáticamente a mujeres y niñas de la vida pública. “No podemos alcanzar los objetivos de la agenda 2030 mientras que las mujeres y niñas afganas sigan excluidas de la vida pública, económica y política”, ha recalcado.

Deterioro de la salud mental de las mujeres

La salud mental de las afganas, que se han visto afectadas por las duras medidas impuestas por el Talibán desde que tomó el poder hace dos años, se ha agravado en todo el país, según un informe realizado por tres agencias de la ONU.

Cerca del 70% de las mujeres declararon que sus sentimientos de ansiedad, aislamiento y depresión habían empeorado significativamente entre abril y junio, frente al 57% del trimestre anterior. Las mujeres reportaron distintos padecimientos psicológicos, como depresión, insomnio, pérdida de esperanza y de motivación, ansiedad, miedo, agresividad, aislamiento y un aumento paulatino de comportamientos de autolesión y de pensamientos suicidas.

El informe advierte que si no se toman medidas urgentes para apoyar a las mujeres y niñas afganas, se corre el riesgo de perder los avances logrados en los últimos 20 años en materia de derechos humanos, educación, salud y participación política. Por ello, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que mantenga su compromiso con las afganas y para que exija al régimen talibán que cumpla con sus obligaciones internacionales.

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