La ONU advirtió que el año 2023 podría establecer un récord como el más cálido registrado, destacando niveles sin precedentes de gases de efecto invernadero, temperaturas globales y adelgazamiento récord de la banquisa antártica.

Estas declaraciones fueron realizadas por el jefe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, coincidiendo con el inicio de la COP28 sobre cambio climático en Dubái.

La situación, que preocupa a la ONU, se intensifica ante la falta de acción concreta en la transición energética global. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, instó a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes frente a estos récords de temperatura, subrayando que se está perdiendo la capacidad de limitar el calentamiento global a niveles manejables.

A pesar de que la meta establecida en la COP21 de París en 2015 era limitar el calentamiento global a menos de 2 ºC respecto a la era preindustrial, con preferencia a 1,5 ºC, la temperatura ya se ubicaba alrededor de 1,4 ºC a finales de octubre de 2023, según la OMM.

Aunque el informe final sobre el estado del clima se publicará en unos meses, la organización ya anticipa que 2023 superará a 2016 y 2020 como uno de los años más cálidos.

Además, se subraya el riesgo socioeconómico dramático, incluyendo la amenaza a la seguridad alimentaria y migraciones masivas, y se hace un llamado a la acción inmediata para frenar el cambio climático, especialmente mediante la reducción progresiva de los combustibles fósiles y el aumento significativo de las energías renovables.

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