La Reina entregó hoy un mensaje de consuelo a todos los que ‘solo quieren un abrazo’ esta Navidad, diciéndoles: ‘No están solos, y permítanme asegurarles mis pensamientos y oraciones’.

La monarca, de 94 años, habló de la llegada de la ‘luz y la esperanza’ incorporada en el nacimiento de Cristo cuando dio su mensaje anual de Navidad en un momento en que muchos de sus súbditos permanecen separados de sus familias debido a la pandemia, e incluso personas de otros países no pudieron salir cuando la nueva cepa se descubrió.

El discurso de las 15:00 horas. llega al final de un año tórrido para Su Majestad, quien junto con Covid y el rencor por el Brexit ha sido testigo de la fragmentación de su propia familia, con el traslado del Príncipe Harry y Meghan Markle a los Estados Unidos.

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Este año, Su Majestad también se ha enfrentado a revelaciones sobre la amistad del príncipe Andrew con el multimillonario pedófilo Jeffrey Epstein, un escándalo de una escala que la realeza no ha enfrentado desde las secuelas de la muerte de Diana.

En su mensaje, la Reina habló de cómo la gente había respondido a los estragos de la pandemia ayudando a otros, mientras elogiaba el «espíritu tranquilo e indomable» de sus súbditos.

«Sorprendentemente, un año que necesariamente ha separado a las personas nos ha acercado, en muchos sentidos», dijo. ‘En toda la Commonwealth, mi familia y yo nos hemos inspirado en las historias de personas que se ofrecen como voluntarios en sus comunidades, ayudando a los necesitados.

‘En el Reino Unido y en todo el mundo, la gente se ha enfrentado magníficamente a los desafíos del año, y estoy muy orgulloso y conmovido por este espíritu tranquilo e indomable. A nuestros jóvenes en particular les doy las gracias por el papel que han desempeñado.

“Este año celebramos el Día Internacional de la Enfermera, en el 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale. Al igual que con otros pioneros de la enfermería como Mary Seacole, Florence Nightingale hizo brillar una lámpara de esperanza en todo el mundo.