Un chef canadiense está acusado de vender “kits de suicidio” en línea a personas vulnerables de unos 40 países, causando la muerte de al menos un centenar de ellas. Se trata de Kenneth Law, de 58 años, que comercializaba una sustancia legal utilizada como aditivo alimentario que puede provocar asfixia y paro cardíaco.

Law fue detenido en mayo y procesado por ‘suicidio asistido’, delito que se castiga con 14 años de prisión en Canadá. Sin embargo, su abogado afirma que su cliente se declarará inocente y que no cometió ningún delito al vender un producto que hasta hace poco se encontraba en Amazon.

Un rastro de víctimas en varios países

La policía canadiense informó que 14 víctimas de entre 16 y 36 años utilizaron los “kits” para quitarse la vida, y que es probable que la cifra aumente. Además, detectaron el envío de al menos 160 de estos paquetes a otros países.

En Reino Unido, de las 272 personas que compraron estos productos online, 88 murieron, según la policía británica. Otros países como Nueva Zelanda, Australia, Italia y Francia también han reportado compradores y víctimas de estos “kits”.

La investigación se inició gracias a un informe del diario británico The Times, que vinculó varios suicidios con los sitios web de Law. El chef declaró al periódico canadiense Globe and Mail que estaba vendiendo un producto legal y que no tenía control sobre lo que hacían las personas con él.

El dolor de los familiares y el fracaso del sistema sanitario por los kits

Los familiares de algunas de las víctimas esperan que Law responda por sus acciones y denuncian el fracaso del sistema sanitario para atender a las personas con problemas psicológicos. Algunos también intentan crear asociaciones de apoyo y prevención del suicidio.

Los “kits” consisten en una sustancia química que se mezcla con agua y se inhala mediante una máscara. Según la policía canadiense, “puede reducir los niveles de oxígeno, dificultar la respiración y causar la muerte”.

Los expertos advierten sobre el riesgo de este tipo de productos, que pueden ser adquiridos fácilmente por personas desesperadas o impulsivas. Recomiendan buscar ayuda profesional y contactar con líneas de atención al suicida en caso de tener pensamientos suicidas.